Emprender es una necesidad de toda familia empresaria por, al menos, tres razones: a) mejora el desempeño económico de la empresa; b) aumenta las probabilidades de continuidad de la familia empresaria y c) abre oportunidades de desarrollo para las nuevas generaciones. Sin embargo, lograr lo anterior no es un proceso fácil y muchas familias empresarias fracasan en el intento. Es conocida la historia de Adidas y Puma, protagonizada por dos hermanos que lograron emprender con éxito sus negocios pero que los llevó a la ruptura familiar.
Por ello, aprender a emprender en familia para crear no sólo valor económico sino cohesión familiar es un asunto fundamental. Si usted es parte de una familia empresaria, este artículo le ayudará a comprender los elementos clave para potenciar el emprendimiento entre generaciones.
1. Motivación
Sin motivación no hay acción. El éxito de la acción de emprender debe pasar por desentrañar los motivos y aspiraciones genuinas de los nuevos emprendedores. Hoy en día, la motivación de las nuevas generaciones por emprender pasa, sí por tener éxito económico pero también por generar soluciones que impacten de manera positiva a la sociedad (medio ambientales, desigualdad económica y social, diversidad y derechos humanos). No busque que las nuevas generaciones emprendan lo que usted considera “que se debe emprender” o no emprenda algo de lo que no siente verdadera motivación, sólo por el compromiso o quedar bien con otros miembros de la familia.
2. Inspiración
Todo inicia por sentir inspiración. La inspiración no proviene de la magia sino fundamentalmente de otras personas. Las familias empresarias, se dice, ya cuentan con el “gen emprendedor” porque las generaciones van creciendo en contacto continuo con lo que implica hacer empresa. Pero se potencia cuando se documentan las historias y se cuentan las anécdotas de los fundadores o líderes emprendedores que han creado los negocios. También del contacto directo que se tiene con otros emprendedores fuera de la familia que se van convierto en modelos a seguir. Documente y platique las historias del emprendimiento familiar y aproveche sus contactos para acercarse y aprender de otros emprendedores que no son parte de la familia, seguro que ellos también serán su fuente de inspiración.