Por Edgar Ramírez | Líder del Grupo de Investigación en Área Temática de Empresas Familiares
¿Cómo crear una asamblea de accionistas cuando existen sólo dos o tres socios?
Cuando un empresario me pide ayuda para “profesionalizar” su empresa familiar siempre le digo que ese término no es adecuado, ya que las empresas son y están integradas por profesionales. El objetivo es institucionalizar. Esto implica crear estructuras, políticas y procedimientos claros para las operaciones del negocio, así como desarrollar un liderazgo sólido y confiable que pueda tomar decisiones estratégicas y operativas para la empresa para asegurar su éxito en el largo plazo.
Iniciar la institucionalización implica, entre otras acciones, el hecho de crear un gobierno corporativo. Sin embargo, muchos autores se han enfocado sólo en las grandes empresas cuando señalan que se deben crear estructuras como la Asamblea General de Accionistas. ¿Cómo crear una asamblea de accionistas cuando existen sólo dos o tres socios? Lo que aquí se propone es un organismo llamado Consejo de Socios. Este organismo puede resultar útil cuando exista uno o más socios que no pertenezcan a la familia, o cuando la empresa esté integrada por varias familias. Si todos los socios son parte de una sola familia, no hay necesidad de crear un órgano diferente ya que todas las discusiones sobre la propiedad y el patrimonio se pueden resolver en el Consejo de Familia y en el Consejo de Administración.
En países como Colombia, el Consejo de Socios es conformado por la Asamblea de Accionistas para agilizar la toma de decisiones y su relación con otros organismos del gobierno de la empresa. Sin embargo, no es necesario partir de la asamblea de accionistas para formar un consejo de socios. El consejo de socios puede ser un órgano útil para las PYMES, con el cual se pueden tomar decisiones estratégicas y asegurar la transparencia y la rendición de cuentas. Algunas características que puede tener este consejo, en el contexto de las PYMES, son:
Composición: El Consejo de Socios debe estar compuesto por los dueños/accionistas de la PYME, sean familiares o no. Normalmente, en las PYMEs familiares no se superan los cinco dueños. Esto es común cuando la primera y la segunda generación de la familia opera la empresa; esta es la situación de la mayoría de las empresas familiares en América Latina.